¿Te has preguntado alguna vez cómo sería tu vida si tu coche pudiera conducirse solo?
Pues bien, ese futuro está más cerca de lo que piensas y 2023 será un año clave para la industria. Los coches autónomos de nivel 3 empezarán a estar disponibles en el mercado y paulatinamente su adopción se irá incrementando en aquellos territorios que apuesten por este tipo de tecnologías. Pero vayamos paso a paso.
¿Qué es un coche autónomo de nivel 3?
Simplificándolo mucho, podemos decir que se trata de un vehículo que, en ciertas circunstancias, es capaz de tomar decisiones de forma autónoma y conducir sin intervención humana directa. Sin embargo, el conductor todavía debe estar atento y estar preparado para intervenir en caso de ser necesario. Esto significa que, aunque el coche puede conducir por sí mismo, el conductor aún tiene la responsabilidad final de asegurarse de que el vehículo esté seguro en todo momento.
Pero ¿por qué deberíamos estar emocionados por la llegada de los coches autónomos de nivel 3?
Hay muchas razones por las que estos vehículos pueden suponer un importante avance para mejorar nuestra calidad de vida.
En primer lugar, pueden hacer nuestros viajes mucho más seguros. Los coches autónomos pueden detectar peligros que nosotros, como seres humanos, podríamos pasar por alto y tomar medidas para evitarlos. Esto podría significar una disminución significativa en el número de accidentes de tráfico y, por lo tanto, una reducción en las lesiones y las muertes en carretera. En España, por poner un ejemplo, más de 1000 personas el año pasado fallecieron por causa de accidentes de tráfico. Si pudiéramos contribuir a reducir esta cifra, el éxito de los coches autónomos quedaría más que confirmado.
En segundo lugar, los coches autónomos de nivel 3 pueden contribuir a incrementar el confor y la comodidad de nuestros viajes, haciéndolos menos estresantes. Imagina poder relajarte en tu coche mientras viajas a tu destino, sin tener que preocuparte por el tráfico o el estrés de conducir en situaciones tan agotadoras como un atasco a una velocidad reducida. Esto implicaría una mejor jornada laboral, una mejor recuperación, un mayor disfrute de los tiempos de ocio y un mejor control del estrés.
A medida que progresen también las oportunidades que nos ofrece la movilidad conectada y la adopción de estos vehículos sea una realidad, las tecnologías autónomas que incorporará también contribuirán a ayudar a ahorrar tiempo, ya que pueden tomar decisiones de tráfico más eficientes sin necesidad de incurrir en problemas de oportunismo tan propios de la conducción humana, permitiendo por tanto reducir o evitar la generación de atascos de tráfico.
Pero es importante tener en cuenta que los coches autónomos de nivel 3 aún están en sus primeras etapas de desarrollo, por lo que por el momento el número de vías por las que pueden circular y a la velocidad que pueden hacerlo será bastante limitado. Y como no, volvemos a insistir, la supervisión continua del conductor sobre el estado de la carretera, el tráfico y la meteorología será clave para contribuir a maximizar los beneficios que estas tecnologías nos podrán ofrecer, garantizando así una rápida adopción por parte del público.
Nos esperan años apasionantes por delante a medida que estos vehículos se hagan más presentes en nuestras carreteras. Nuevos servicios, más seguridad, menos contaminación…
El futuro de la conducción autónoma ya está aquí y ha llegado para quedarse, y 2023 nos lo va a demostrar.
Feliz año a todos. Que este 2023 os traiga todo aquello con lo que soñáis.